Un día como hoy, pero hace diez años, RSN publicaba “SANGRE POR SANGRE”, junto a Nasta & Zode.

CB:

¿Como surge la idea de crear esta canción?.

Vittore Montesco:

Como RSN, justo estábamos terminando el disco de Redención.

Cuando sacamos guerra y gloria nos abrimos por primera vez a la escena underground de la época y a partir de ahí se crearon vínculos y conexiones que derivaron en el tema.

Tanto con Nasta como con Zode teníamos mucha afinidad musical porque bebíamos del rap francés, su sonido, su estética y su actitud, así que consideramos que si o si teníamos que incluir un tema à l’ancienne haciendo valer un tipo de sonido, códigos e imágen minoritario en esos tiempos.

CB:

¿Qué sientes al escuchar “SANGRE POR SANGRE” diez años después?

Vittore Montesco:

Siento que tal vez éramos felices y no lo sabíamos.

Creo que hasta que no pasan los años no eres consciente del surco que dejas en el camino.

Desde la más absoluta humildad creo que tendimos un puente hacia un público que estaba infrarrepresentado en la escena.

Siento que aunque no vea en años a gente que aparece en el video, les puedo estrechar la mano, mirar a los ojos y sonreír sabiendo que los dos sabemos de dónde venimos y a quien representamos y ese tipo de lealtad es de las mejores cosas que te puede dejar la música.

CB:

Como podemos comprobar, en el clip se hacen muchas referencias a las artes marciales.

¿Por qué? ¿Que significa para RSN? ¿En qué os han influenciado las artes marciales? tanto en la música como en vuestra vida personal.

Vittore Montesco:

Es algo absolutamente normalizado y habitual en los barrios, si no lo practica tu hermano, lo hace tu primo o tu mejor amigo.

En los videos queda reflejado porque es algo natural y cotidiano.

Yo siempre he defendido los deportes de contacto y las artes marciales como actividades para trabajar el autocontrol, la disciplina y la agresividad.

La violencia es aprendida, pero la agresividad es una energía innata que si sabes dirigirla hacia actividades constructivas puedes encontrar un adecuado equilibrio en tu vida, sobre todo cuando vienes de entornos desfavorecidos o circunstancias vitales que han sedimentado en sentimientos de frustración o ira.

Para nosotros las artes marciales al igual que el interés por la lectura o el conocimiento son una forma de estar preparados, son aprendizajes que aportan seguridad y la seguridad en nosotros mismos nos hace más humildes y justos con los demás.

CB:

¿Por qué crees que la gente de calle tiende a practicar esos deportes y no otros?.

Vittore Montesco:

Como comentaba, al ser una actividad habitual y cotidiana a veces se accede por imitación.

Lo bueno es que a veces suponen un incentivo para chavales completamente desmotivados y perdidos.

Creo que bien llevadas son una escuela que aporta un sentimiento de pertenencia, de fraternidad y de amor propio muy necesario. Proporcionan un motivo.

También son escenarios donde se aprende a cumplir normas y a aceptar tu vulnerabilidad como parte de tu fortaleza.

Ese trabajo en el equilibrio de aspectos como la dominancia, el poder y el control que tanto se enfatizan en entornos de socialización «callejeros» creo es uno de los puntos más beneficiosos frente a otros deportes o disciplinas.

CB:

En este track unisteis a varias personas con grande peso en la escena underground de aquella época.

Nasta, Zode, Pablo Pila, también aparecen por ahi peña como La Chacal, Drisket, Gastonbeiker o Onuoremun.

¿Como surge esta colaboración?.

Vittore Montesco:

Todos los que estamos en ese video teníamos una visión común y aunque veníamos de grupos e incluso ciudades distintas coincidimos en un lugar y un momento muy concretos donde la mayor fuerza motriz eran las ganas de crear y representar nuestra forma de entender el rap.

Durante la década del 2010 el rap comenzó a ser patrimonio de los barrios.

En esa época se pusieron los primeros ladrillos de la escena que disfrutamos hoy.

CB:

¿Que ha cambiado en vuestras vidas en estos últimos diez años?.

Vittore Montesco:

Me es difícil hablar por todos pero imagino que las prioridades.

En esos años vivíamos la música con una pasión genuina, pero en ocasiones, cuando la vida se abre paso, la pasión se diluye entre responsabilidades, a veces en forma de problemas y otras como nuevos proyectos vitales.